El llanto de Benjamín, carta abierta.

Pongo el punto aparte de una frase inspirada. Cierro los ojos y alzo mi cabeza, lentamente, hasta situarla perpendicular con el techo. Me tomo unos segundos antes de abrirlos. Tres o cuatro solamente.

Saboreo tu olor navegante en el aire de nuestra habitación, está impregnado en tu almohada, también en la mía. Las etiquetas de su interior dicen 100% algodón, y hacen juego con las sabanas color lila, cuando las compramos en Falabella discutimos por los colores, yo las quería azul marino. Hicimos el amor esa noche para reconciliarnos.

En las cuatro esquinas hay ropa tirada, alguna es tuya otra es mía. En el rincón, sobre la tele, está el pantalón negro que usaste el jueves por la noche, todavía huele a cigarro.

Camino hacia la puerta, piso la punta de un aro antes de abrirla, estoy descalzo, mi pie sangra un poco. Corto la exclamación antes de emitir sonido alguno. Voy hacia la cocina.

En el fregadero hay dos tasas, dos platos y dos vasos. Han estado ahí desde hace días. Abro la heladera. Está vacía, excepto por un tarro de leche y una botella de jugo de naranja, exprimido por ti la semana pasada.

¡Tengo que mojarme la cara!

Sumerjo la cabeza en el agua fría, la mantengo ahí, inmóvil, por varios minutos, hasta que mis orejas comienzan a amortiguarse. Me quedo soportándolo un poco más.

Miro mi reflejo, mis ojos hinchados, maquillados por las ojeras. Mi barba mal crecida me da aspecto abandonado. Nuestros cepillos de dientes están juntos, dentro de ese vaso deforme que compramos en Bariloche, el tuyo es rosa y dice oral b, el mío es eléctrico y azul. Mi toalla tiene manchas de sangre, mi sangre, la tuya esta doblada y limpia. Huele a suavizante. Mis nudillos tienen costras, no las toco. Estoy apunto de gritar.

¡Quiero gritar! Por favor… ¡Necesito gritar!

Una lágrima quiere escapar, no lo dejo.

Oigo un llanto.

Cierro los ojos.

Se repite.

Aprieto los puños. Mis costras se rompen, mis nudillos vuelve a sangrar. Salgo del baño. Camino por nuestra sala semivacía, paso por la mesa que aún está emplasticada del envío. Hay cajas por todos lados todavía.

Me quedo parado al frente a la puerta, el llanto se repite con más fuerza desde su interior. Tiene colgado un letrerito de madera, es verde, lo elegimos verde porque es el color de los artistas. El cartelito dice Benjamín.

Abro y ahí está nuestro hijo, en su cuna heredada y refaccionada, llorando a mares.

-Benja no llores así, tenemos que ser fuertes nomás, ya va a pasar.

Lo tomo en mis brazos, es tan cálido y delicado, pero su llanto se vuelve cada vez más enérgico. Creo que tenemos razón en imaginar que nuestro hijo va a tener muchas cosas que gritarle a este mundo.

-Hay que hacer lo que se tiene que hacer Benja, aguantar como hombrecitos.

No entiende una palabra de la conversación padre hijo que le estoy diciendo, cumplió 6 meses el pasado martes, pero sí siente lo que le transmito, y por eso llora así, llora por ambos.

Lo llevo a nuestro cuarto, sus ojitos se abren y lo examina todo. Deja de gritar.

Lo siento conmigo frente al notebook y le leo la última frase que escribí.

-¿Te gusta? Es para tu mamá. Es algo que le estoy escribiendo. Le gusta que le lea cuando está acostada. ¿A ti también te gusta que te lea cuando te enfermas no es cierto Benja? Pues te cuento que eso lo heredaste de ella, macho. Dale, piensa cómo terminamos la historia para mamá-.

Pongo el punto final a una frase inspirada. Suena el telefono. Tomo a Benjamín y lo llevo en mi brazo izquierdo, contesto con el otro. Es tu mama, tiene la voz entrecortada. Me dice que acabas de morir por una hemorragia interna.

4 comments:

Anonymous said...

Triste... Como padre es terriblemente triste. Pero bien... Lo haces bien. Usa CC o copyleft, el copyright es basura en un mundo donde la sabiduria de nada sirve si no es libre para comunicarsela al resto. Y sobre todo sigue escribiendo.

un abrazo.

R

FILOTOPIA said...

La verosimilitud, el detallismo realista y la concisión del relato corto se ven magnificados en este cuento que despierta el pathos sin caer en el melodrama.

Unknown said...

Me has impresionado.. Muy buenos cuentos, broder.
síguele ahí.
Un abrazo

FILOTOPIA said...

Ha sido nominado por la cadena blogger para el juego de los ochos, Bala. Para más información visite mi blog.